Espelta en grano ecológico, 1 kg - deSpelta

Descripción de Espelta en grano ecológico, 1 kg - deSpelta

Espelta ecológica en grano, de deSpelta. Variedad muy sabrosa y rica en proteínas. Apta para agregar cocinada a ensaladas, guarniciones, guisos, también para repostería (gofres, muffins, buñuelos), porridge, cocinar o para moler y hacer harina, utilizando un molino de cereales. Procedente de cultivo ecológico y de proximidad, semillas de gran calidad. Envase de 1000 g. 

La espelta es una variedad ancestral del trigo, que no ha sufrido modificaciones ni hibridaciones. Es muy resistente a las plagas y a las condiciones climatológicas adversas, y se dejó de cultivar en favor de variedades de trigo más productivas y rentables. deSpelta recuperó el cultivo de espelta en España con unas pocas semillas de la variedad roja alemana en el Valle del Vadillo (Palazuelos, Sigüenza).

También disponible trigo Florencia Aurora y centeno gigantón en grano ecológico de deSpelta.

Propiedades del trigo espelta en grano

• La espelta es un cereal de bajo contenido en gluten, por lo que no liga tan bien las masas de panadería como las hechas con trigo, pero provoca menos reacciones alérgicas.
• Contiene compuestos bioactivos (vitaminas, minerales, oligoelementos, polifenoles, alquilresorcinoles y carotenoides), potentes compuestos con actividad antioxidante.
• La espelta mejora las afecciones cardiovasculares, su contenido en hidratos de carbono de absorción lenta y fibra (soluble e insoluble) es capaz de disminuir los niveles de colesterol en sangre, además de regular los niveles de glucosa gracias al ácido fítico. 
• Además, su alto contenido en fibra, se recomienda para mejorar el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento.
• Es un alimento bastante completo ya que en su composición se encuentran gran variedad de minerales, como cobre, zinc, magnesio, fósforo y vitaminas como las del grupo B que lo convierten en un cereal remineralizante.

Sobre deSpelta

deSpelta es una empresa pequeña que ha devuelto a Sigüenza (Guadalajara), el oficio de molinero, ha rescatado el cultivo de variedades antiguas de trigo que fueron desestimadas por ser menos rentables que el trigo moderno, ofreciendo materias primas de gran calidad muy apreciadas por los mejores panaderos de España.

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